Vamos a realizar un ejercicio para observar una fotografía sobreexpuesta y subexpuesta dos pasos.La cámara que vamos a utilizar es una Canon Eos 400-D con una distancia focal de 55mm. Todas las fotos están tomadas con una sensibilidad ISO-100 y modificando únicamente la abertura del diafragma. Si en algún caso no fuera posible aumentar o disminuir más la abertura del diafragma, modificariamos la velocidad de obturación.
Primero realizamos una fotografía, en este caso un retrato en plano medio de una persona, con exposición ok. Colocamos un diafragma f/22 y una velocidad de obturación de 1/125.
A continuación nos disponemos a subexponer la fotografía un paso. Para ello colamos un diafragma f/32 y dejamos la misma velocidad de obturación.
Ahora subexponemos un paso más. Aquí tenemos un problema, porque esta cámara no nos permite cerrar el diafragma más de un f/32, así que tendremos que aumentar la velocidad, de manera que realizamos la siguiente fotografía con un diafragma f/32 y una velocidad de obturación de 1/250.
A través de estas imágenes hemos podido observar como la fotografía se nos a ido oscureciendo, dejandonos ver cada vez menos el motivo fotográfico.
Ahora vamos a sobreexponer la imagen. Pondremos de nuevo una velocidad de 1/125 y cambiaremos el diafragma a un f/16 para dejar entrar más luz.
En la siguiente fotografía vamos a abrir de nuevo el diafragma para sobreexponer otro paso más. Así tendremos una velocidad de obturación de 1/125 y una abertura de diafragma de f/11. A partir de estas dos últimas imágenes podemos comprobar como al sobreexponer la fotografía, cada vez nos queda con más claridad y los blancos se nos queman y dejan de dar detalle.